En los últimos años, uno de los sectores que se han unido al carro de la digitalización es el de las estaciones de servicio. Este nuevo modelo ha permitido sustituir en algunas facetas al personal humano para hacer el repostaje mucho más cómodo y rápido.
Ballenoil fue uno de ellos. Esta estación de servicio low cost ha digitalizado todo su sistema para mejorar la experiencia del cliente, incorporando la domótica como pieza fundamental de su modelo de negocio. Una reconversión que le ha servido para convertirse en uno de los centros de referencia en todo el país.
De la Ballena Azul a Ballenoil
David Querejeta y Juan Sanz son los socios fundadores de Ballenoil. Esta empresa nace a partir de una rediversificación de centros de La Ballena Azul. Con la crisis económica, pusieron en marcha un nuevo concepto de negocio basado en una gasolinera con pago directo en el surtidor, algo que ya se venía utilizando en otros países europeos.
A pesar de que muchos las denominan como “gasolineras desatendidas”, la realidad es diferente, como nos aclara su CEO David Querejeta: “Nuestro concepto es mixto, atendido en horario comercial y automatizado el resto de las horas”. La diferencia principal con el resto de estaciones de servicio reside en el pago. Aparte de los habituales efectivo y tarjeta, el usuario puede realizar abonar el combustible que ha repostado a través de la app Ballenoil Easy Fuel de forma fácil y rápida.
Su estrategia digital, pieza clave
La domótica fue el punto clave para su reconversión. La libertad para que el cliente pueda repostar en horarios intempestivos y pagar a través de su app facilita el trámite y reduce considerable los tiempos. Además, esta app controla muchos aspectos del usuario, como pago personalizado, gestión de flotas, recepción mensual de facuras y muchos descuentos exclusivos para clientes.
Además, incorpora el sistema domótico Ballenoil Eye, que permite el control remoto de todo cuánto sucede en la estación, incluso interrumpir el repostaje de un cliente que no obedezca a los avisos que reciba, y que garantiza la seguridad extrema en los horarios de autoservicio y hace que Ballenoil supere las exigencias legales en materia de seguridad del sector.
Actualmente, cuentan con 90 estaciones Ballenoil operativas en todo el país, además de 32 más pendiente de licencia. Esta estrategia está basada en un modelo que ya se utilizaba en muchos países europeos pero que fueron los fundadores de Ballenoil uno de los primeros que lo introdujeron en el país.
En definitiva, Ballenoil ha conseguido crecer en base a un modelo de domótica y un proceso tecnológico muy novedoso incorporándolo a un sector que no para de crecer en este aspecto.
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