El estrés al volante aumenta un 28% el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Así lo sostiene un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE), BP y Castrol que analiza científicamente cómo funciona nuestra atención y comportamiento cuando conducimos.

La mitad de los más de mil conductores que componen la muestra de la encuesta se preocupan por el trabajo, la familia y el dinero mientras están al volante. Así, el estrés al volante incrementa su agresividad en la carretera.Tasación de coches gratuita

Además, aquellos que conducen con estrés dejan de ver un 20% de las señales de tráfico. También sufren el efecto “visión túnel” con un ángulo de visión inferior a 70 grados. Y realizan un 17% más de maniobras bruscas y acelerones respecto a los conductores que no padecen estrés.

Los expertos en conducción de la Autoescuela Gilabert de Sevilla han respondido a estas preguntas para abordar el estrés al volante:

 — ¿Alguna vez ha vivido un ataque de estrés al volante con sus alumnos?

Alguna vez, ya que cada alumno es diferente a la hora de conducir, las repetitivas explicaciones una y otra vez, la inseguridad que manifiestan, la falta de concentración por parte del alumno en alguna ocasión…

— ¿Cómo nos afecta el estrés al volante?

Afecta a la concentración, atención, tiempo de reacción y capacidad de perfección.

— ¿Cómo se manifiesta?

El estrés es una reacción físico-química del organismo que produce alteraciones físicas y, muchas veces, psicológicas. Se manifiesta en el enfrentamiento de situaciones nuevas, cambios bruscos…

Algunos síntomas que manifiesta el estrés al volante son:

Físicos:

– Fatiga.

– Pérdida o exceso de apetito.

– Trastornos gastrointestinales.

– Dolor de cabeza.

– Trastornos cardíacos.

Psicológicos:

– Ansiedad.

– Nervios.

– Irritabilidad.

– Depresión.

– Pérdida de la memoria.

– Falta de concentración.

– Pérdida del sentido del humor.

— ¿Solemos distraernos por causas internas o externas?

Normalmente diría que por ambas causas. Ya sean internas o externas, la distracción al volante es muy frecuente entre los conductores. Cualquier gesto o falta de concentración puede resultar bastante peligroso. Por ello, debemos evitar cambiar la radio, coger el móvil, realizar maniobras inadecuadas, apartar la vista de la carretera o quedarse mirando para cualquier otro lado que no sea la carretera.

— Desconocer el trayecto o la dificultad de encontrar aparcamiento aumenta el estrés al volante. ¿Qué recomendaría?

Antes de ponerse al volante debes informarte sobre la zona y el recorrido, así como del estado de las carreteras y el tráfico existente. Hemos de mantener siempre la calma bajo situaciones estresantes y tener paciencia.

— ¿Qué consejos nos daría para combatir el estrés al volante?

  1. Ser consciente del estado en el que se encuentra y aceptar que tiene alguno de los síntomas.
  2. No autoimponerse una hora para llegada.
  3. Dejar los problemas de la vida cotidiana a un lado.
  4. Evitar las discusiones con los acompañantes.
  5. Tener pensamientos positivos mientras se conduce, ya que reducirá los niveles de estrés en el conductor.
  6. Controlar la temperatura dentro del vehículo.
  7. Conducir a una velocidad a la que se sienta cómodo y así poder circular relajado.

Si lo que sientes es miedo más que estrés al volante, no te pierdas este artículo para superar la amaxofobia.