Las prisas y el estrés, grandes compañeros en nuestro diario. Dos factores que hacen que en muchas ocasiones el «claxon» se haya convertido en uno de los amigos «más habituales» de los conductores, sobre todo en las grandes ciudades. Sin embargo, esta relación puede ser bastante perjudicial, porque esta señal acústica no debería ser utilizada según nos convenga.

Cuando sí y cuando no el «claxon»

En nuestra rutina, es bastante habitual usar el claxon por encima de la ley y de los límites de la salud. El ruido del tráfico se encuentra entre los cuatro factores ambientales con mayor impacto en la salud de las personas y causa el 80% de la contaminación acústica de las grandes ciudades.

Tocar el “claxon” en la mayoría de los casos está prohibido, y sancionado con multa. El uso del mismo se encuentra regulado por el artículo 110 del  Reglamento General de Circulación: “Excepcionalmente o cuando así lo prevea alguna norma de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, podrán emplearse señales acústicas de sonido no estridente, y queda prohibido su uso inmotivado o exagerado”.

Y dentro de esa idea se incluyen, los casos más habituales e innecesarios: saludar a cualquier amigo, avisar a otro conductor de que el semáforo se ha puesto verde, quejarse de una maniobra ajena, recriminar a un peatón que cruza en rojo, llamar la atención de quien ha estacionado en doble fila, descargar la ira en un atasco, celebrar un gol de fútbol… Todo eso está prohibido.

Únicamente están permitidos, los siguientes casos:

  • Evitar un posible accidente y, de modo especial, en vías estrechas con muchas curvas.
  • Advertir, fuera de poblado, al conductor de otro vehículo el propósito de adelantarlo.
  • Para advertir su presencia a los demás usuarios de la vía, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 70. (Es decir, si un conductor se ve obligado a circular como servicio de urgencia. En ese caso, la bocina debe usarse de modo intermitente y combinada con las luces de emergencia).

Y aunque no sea la sanción más habitual, si es cierto que debería ser multada en los siguientes casos:

  • Utilizar señales acústicas de sonido estridente:80 euros
  • Utilizar señales acústicas sin motivo reglamentariamente admitido: 80 euros.
  • No obedecer la señal de prohibido realizar señales acústicas(R-310): 80 euros.
  • Circular con un vehículo utilizando señales acústicas especiales sin tener carácter de vehículo prioritario,especial o de transporte especial: 200 euros.
  • Circular con un vehículo no prioritario con aparatos emisores de señales acústicas especiales: 200 euros.

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