Desde que he vuelto de vacaciones, día tras día son miles, las tareas que tengo que hacer en casa. Desde que llegué tuve que volver a cargar la nevera, ir a los centros comerciales para preparar el nuevo curso de los niños, recuperar todos los mails que ha recibido en el trabajo, miles de reuniones… Un sinfín de tareas que no he podido aparcar y que han hecho que el estrés postvacacional sea real.

Todo vuelve a su cauce, vuelta de las vacaciones

Ayer tuve que comprar los últimos materiales para el nuevo curso, que empieza la semana que viene. Me monté en el coche y todavía tenía arena dentro de las maravillosas playas en las que habíamos estado. De hecho, cuando acabé la compra, no tenía hueco porque la silla y la sombrilla ocupaban medio maletero. Entonces pensé, que era momento de recoger todo lo que tuviese que ver con las vacaciones, porque sino sería una dura vuelta a la rutina. Decidí limpiar el coche por dentro y por fuera, y a su vez, recoger todo lo que tenía dentro.

Recordé que hablando con un amigo ayer, me dijo que tras cualquier viaje, era necesario una revisión del vehículo para evitar algún problema. Mi compañero de viaje, este verano me ha llevado hasta la playa, la montaña, y a varias barbacoas en la casa de verano de mi amigo. Coche a punto. Limpio, perfecto. Parece nuevo.

Ahora llega lo más difícil. La revisión interna: el aceite, el líquido refrigerante, el del limpiaparabrisas… Antes de salir a carretera, los revisé, pero, ¿cómo están ahora? El consumo habrá sido notable.

Los parabrisas, debería de cambiarlos porque el sol ha conseguido que se desgasten y que pierdan sus propiedades de limpieza. La semana que viene, además dan agua, será mejor que los sustituya. Esto si sabía que era necesario, y el precio de unos nuevos es bastante asequible, así que los cambié. Nunca he sido de revisar el coche por mi cuenta, siempre prefiero a los mejores profesionales. Mi seguridad y la de los míos, debe estar en buenas manos.

La revisión de mantenimiento general esté a la vuelta de la esquina, y ahora es el mejor momento para hacerla. Prefiero que sean los mecánicos los que echen un vistazo, después de haberlo castigado con viajes de largo recorrido y lo dejen como si nada.

Siempre he dicho que la prevención será la mejor manera de evitar los problemas y, si tu coche te ha permitido tener unas buenas vacaciones, es hora de devolverle el favor.

¡Nos vemos pronto, familia!

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