Hay un elemento del coche que, a menudo, pasamos por alto. Se trata de los neumáticos, el único componente que está en contacto directo con la carretera y que juega un papel clave en una conducción segura. Con la llegada del frío, la nieve y las heladas, unas ruedas en buen estado son aún más importantes, pero lo más recomendable si vives en zonas donde las temperaturas se desploman, es apostar por unas cubiertas específicas, los denominados neumáticos de invierno.
Las inclemencias meteorológicas típicas del invierno y el frío extremo comprometen el correcto desempeño de los neumáticos. Y no importa si tu coche tiene tracción a las cuatro ruedas, como el impresionante Mercedes Clase S 500 4MATIC. Unos neumáticos adecuados son importantes para maximizar la capacidad de tracción del vehículo, independientemente del eje o los ejes motrices de los que disponga.
También es importante saber cuándo hay que cambiar los neumáticos, evitando así que el desgaste sea excesivo y provoque pérdidas de adherencia o incluso un accidente de tráfico. Descubre todo lo que tienes que saber acerca de los neumáticos de invierno, cómo son, sus diferencias con los neumáticos de verano, cómo conducir con ellos y cuándo es obligatorio su uso.
¿Cómo son los neumáticos de invierno?
Los neumáticos de invierno son un tipo específico de rueda concebido para su uso en zonas donde las temperaturas son bajas -inferiores a los 7ºC- o la lluvia, el hielo o la nieve hacen acto de presencia durante muchos meses al año. Los neumáticos de invierno presentan un mayor contenido de goma natural en la banda de rodadura de un compuesto más blando, garantizando su flexibilidad incluso por debajo de los 7ºC. Esto los hace perfectos para usarlos en climas fríos, ya que el resto de neumáticos se endurecen y pierden efectividad cuando el termómetro desciende.
Cómo saber si tus neumáticos son de invierno
Para saber si tus neumáticos son de invierno, hay una serie de indicativos y características que debes tener en cuenta. Lo primero de todo son los símbolos que encontrarás en los flancos del propio neumático. Por un lado, la indicación «M+S», que hace referencia a Mud+Snow (barro y nieve, en inglés). Y por otro, el símbolo de la montaña y el copo de nieve. Este icono nos indica que están diseñados para su uso sobre nieve y hielo.
Otra forma de saber si unos neumáticos son de invierno es observando la banda de rodadura. El dibujo que el fabricante imprime sobre ésta es diferente al de unos neumáticos de verano o Allseason.
Un neumático de invierno presenta diminutas ranuras, con formas irregulares, que permiten que la nieve y el hielo se dispersen a gran velocidad. Esto mejora tanto la tracción como la capacidad de frenado del vehículo. También cuenta con hendiduras de mayor tamaño para retener la nieve y facilitar la adherencia sobre superficies con nieve compacta, además de evacuar el agua y reducir el riesgo de sufrir aquaplaning (qué es).
¿Qué neumáticos de invierno poner?
¿Cómo elegir los neumáticos de invierno más adecuados para tu coche? Lo primero que debes tener en cuenta es que es aconsejable contar con dos juegos de llantas a tu disposición. Por un lado, un juego en el que equipar los neumáticos de verano y, por otro, unas llantas más básicas (pueden ser de acero, pero equivalentes a las medidas homologadas en ficha técnica) para las ruedas de invierno. Así, evitarás estar cambiando de neumáticos en cada estación.
Para elegir qué neumáticos de invierno poner en tu coche debes tener en cuenta lo que recomienda el fabricante en el manual y en la ficha técnica. Tanto las medidas de llanta como el índice de carga pueden variar entre los neumáticos de invierno y los de verano. No todas las medidas están homologadas para un mismo modelo, por lo que es aconsejable leer el manual o consultar en nuestros Talleres Oficiales Mercedes Benz de Grupo Concesur.
Ten en cuenta los símbolos presentes en los flancos del neumático. Si porta las siglas «M+S» es que son neumáticos de invierno (es obligatorio), pero puede que no encuentres el icono de la montaña y el copo de nieve. Si no es así, ese neumático no ha sido testado en condiciones especiales con mucha nieve, por lo que su rendimiento puede ser inferior al esperado.
Por último, comprueba la fecha de fabricación del neumático y evita que sean demasiado antiguos. Además, elige siempre marcas de neumáticos reconocidas en el mercado, ya que son estos los fabricantes que innovan y desarrollan este tipo de ruedas. Si puedes, huye de las ofertas y las marcas desconocidas.
¿Cuándo usar los neumáticos de invierno?
¿Sabes cuándo montar neumáticos de invierno? Dependerá de la zona en la que vivas, pero si la temperatura es inferior a los 7ºC durante varios meses, es conveniente instalarlos. Lo ideal sería cambiar a los neumáticos de invierno en el mes de octubre o noviembre y volver a instalar los de verano alrededor del mes de marzo. Así, no solo incrementarás la seguridad en tus desplazamientos, sino que también podrás extraer el máximo kilometraje a tus ruedas.
Aunque los neumáticos de invierno están diseñados para su uso con bajas temperaturas, se pueden utilizar si ocasionalmente hace más calor durante los meses de otoño e invierno. Su compuesto más blando no solo es perfecto para conducir sobre nieve y hielo, sino que también le permite circular por asfalto seco cuando hace frío.
¿Cuándo cambiar los neumáticos de invierno? Además de intercalar cambios entre estaciones con los neumáticos de verano, unas ruedas de invierno deberían durar al menos unos 50.000 kilómetros, lo que equivale a 4-6 estaciones. Para saber si un neumático de invierno está desgastado, asegúrate de que la banda de rodadura aún tiene una profundidad de, como mínimo, 4 milímetros. Si es inferior a esta medida, se aconseja su sustitución.
Por último, para saber cuándo es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos especiales de invierno deberás consultar las indicaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Según la normativa legal vigente, en España no es obligatorio el uso de este tipo de neumáticos durante los meses de frío. Sin embargo, existe una excepción. Las ruedas de invierno o las cadenas serán necesarias en carreteras de alta montaña con nivel rojo de alerta cuando las autoridades competentes así lo determinen. De no equiparlos, se impedirá el acceso por esa carretera e incluso se puede sancionar económicamente al conductor.
¿Cómo conducir con neumáticos de invierno?
No existen diferencias destacables entre conducir con neumáticos de invierno o de verano. La diferencia real está en el compuesto, de caucho blando, que mejora el agarre en superficies mojadas o deslizantes. También en la banda de rodadura, que presenta un dibujo específico que ayuda a evacuar agua y nieve. Además, las ruedas de invierno ofrecen un mejor desempeño en frío, con una capacidad de frenado superior.
El único aspecto a tener en cuenta para usar los neumáticos de invierno es que no es aconsejable su uso durante todo el año. Cuando sube la temperatura en los meses de primavera y verano, los neumáticos de invierno sufren un desgaste superior, lo que provoca que se degraden y deterioren a un ritmo acelerado. Al final, extraerás una menor vida útil a tus ruedas de invierno si no realizas los cambios entre estaciones con los neumáticos de verano.
¿Dónde colocar los neumáticos de invierno?
Como bien sabrás, las cadenas se deben instalar siempre sobre el eje motriz, es decir, las ruedas que ofrecen tracción. Si un coche es de tracción delantera, las cadenas irán en las dos ruedas delanteras; y si es de propulsión trasera, en las de atrás. Mientras tanto, en un vehículo de tracción 4×4, se recomienda colocar las cadenas sobre las ruedas delanteras. Así, se obtiene mejor capacidad de dirección y frenada.
En el caso de los neumáticos de invierno, no es aconsejable colocar únicamente dos ruedas de este tipo en el vehículo, independientemente de instalarlas en el eje motriz o no. De hacerlo así, las prestaciones de este tipo de neumáticos se verán alteradas y puede que no extraigamos todo su rendimiento. Lo adecuado será colocar cuatro neumáticos de invierno y retirar los de verano en las estaciones de frío.
Si cuentas con un segundo juego de llantas, instala los otros neumáticos en ellas y, cuando llegue el momento del cambio, tan solo tendrás que reemplazar las ruedas completas, sin necesidad de desllantar los neumáticos. Será más fácil y rápido, además de económico si lo haces en un taller.
¿Dónde guardar los neumáticos de invierno?
Una vez llegue la primavera y suba la temperatura, es el momento de retirar los neumáticos de invierno de tu coche y colocar los de verano. Pero, ¿qué hacer con estas ruedas? ¿Dónde las guardamos? Para evitar que el compuesto se endurezca y reseque por el sol y el clima árido, es aconsejable guardar tus neumáticos de invierno en un lugar fresco y alejado de la luz solar.
Un garaje o un trastero son lugares apropiados para su almacenaje durante la primavera y el verano, hasta que vuelvas a instalarlos en el coche. Si no cuentas con este tipo de espacio, hay talleres de neumáticos que, por un módico precio, se encargarán de almacenar tus ruedas cuando no las estés utilizando.
En cualquier caso, si guardas adecuadamente tus neumáticos de invierno, podrás utilizarlos durante al menos cuatro cambios completos y extraerles un mayor kilometraje.
¿Qué diferencia hay entre neumáticos de invierno y de verano?
Los neumáticos de invierno y de verano son diferentes y están diseñados para un uso específico. Para identificar cuáles son sus principales diferencias, deberás fijarte en los siguientes detalles:
- El grosor del compuesto: la primera de las diferencias entre neumáticos de invierno y de verano se encuentra en el grosor del compuesto. Las ruedas de invierno están hechas de un caucho más blando y grueso, con una banda de rodadura especialmente diseñada para las inclemencias meteorológicas.
- La banda de rodadura: en la banda de rodadura está la segunda gran diferencia. Ésta presenta un dibujo específico con multitud de pequeñas hendiduras que permiten evacuar el agua y mejorar el agarre. Además, los surcos más anchos atrapan la nieve y facilitan la tracción cuando se circula sobre nieve compacta.
- Los símbolos en los flancos: por último, los flancos presentan una serie de símbolos especiales. Las siglas «M+S» hacen referencia a Mud+Snow (barro y nieve, en inglés) y son obligatorias en todos los neumáticos de invierno. Además, en algunas ruedas puede figurar el símbolo de la montaña y el copo de nieve. Este icono nos indica que han sido testadas en condiciones extremas de nieve y hielo.
¿Qué neumáticos duran más, los de invierno o los de verano?
En realidad, los kilómetros que puedas recorrer con unas ruedas u otras dependerá del uso y los cambios entre estaciones. Los neumáticos de invierno se degradan antes si se utilizan en verano o con temperaturas altas. Sin embargo, los de verano se endurecen con frío extremo, alterando sus características.
La vida útil de ambos neumáticos es similar si se respetan los cambios y si, además, éstos se realizan alternando los ejes, con una duración media de unos 40.000-50.000 kilómetros y unos cuatro años, aproximadamente.
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