De ruta por la Costa del Azahar: 3 parajes naturales en Valencia para perderse

La Comunidad Valenciana es un enclave vibrante que acoge una amplia oferta cultural y de zonas de ocio en las que disfrutar del tiempo libre. Si eres de los que buscan escapar del ajetreo de la capital y conectar con tu lado más natural, estás de suerte. Estas vacaciones no puedes perderte los 3 parajes naturales en Valencia que hemos localizado para ti. Prepara tu Mercedes Clase CLA porque comenzamos con la ruta de la Costa del Azahar.

Morella

Este encantador pueblo se encuentra escondido en las entrañas de Castellón. Está dispuesto sobre un cerro coronado por un castillo. Se trata de un enclave medieval que cuenta con más de 2 km de murallas.

En sus calles hallarás iglesias románticas y góticas pertenecientes al Medievo. Sin embargo, su origen prehistórico queda patente en las pinturas rupestres que podrás visitar en sus cuevas. Si se trata de reponer energías, cuentas con la posibilidad de alojarte en una de las múltiples casas solariegas de la villa. La del cardenal Ram, por ejemplo, fue reconvertida en hotel.

Peñíscola

Esta pequeña ciudad se halla sobre una península rocosa unida a la tierra tan solo por un istmo de arena. Su singular localización hacía que al subir la marea quedara desgajada como una isla. Sin embargo, la creación del puerto acabó con este efecto.

Recorrer el casco viejo de uno de los mejores parajes naturales en Valencia hasta llegar al Castillo del Papa Luna, será toda una experiencia. Si tras esto necesitas refrescarte y picar algo te recomendamos el café-terraza Mandarina Club. Una opción ideal si lo que buscas es tumbarte a tomar el sol en la playa.

Parque Natural de la Albufera

Este es uno de los mejores parajes naturales en Valencia. Se sitúa a unos 10 km al sur de la ciudad. Se trata del lago más grande de España y uno de los humedales más importantes de la península. El enclave es el hábitat natural de especies únicas de aves acuáticas. De ahí el gran interés ecológico de la laguna costera. La Albufera posee una extensión de 24 kilómetros cuadrados. Aunque está separada del mar por una fina barra litoral.

En antaño, sus aguas alimentaban el trabajo de pescadores y cultivadores de arroz, lo cual ha favorecido la proliferación de su famosa gastronomía. Para saborear sus platos hay que hacer una parada obligatoria en el  poblado de El Palmar. El escenario novelesco de La Barraca se aderezará con la paella, el arrós a banda o el all i pebre en el Restaurante el Rek. Además, mientras hace la digestión puede cambiar (momentáneamente) su Mercedes por una barquita con la que apreciar el atardecer en la laguna.

Este artículo ha sido realizado consultando (entre otros) a Skycanner, el  motor de búsqueda global que compara vuelos, hoteles y alquiler de automóviles.