¿Cuántas veces no nos abate el cansancio después de dar lo mejor de nosotros mismos? ¿Cuántas veces, en estos momentos de pandemia, no se nos han apagado los motores de la fe, la esperanza y la vitalidad? Este período de cuarenta es una difícil lucha que nos ha obligado a hacer el Covid-19. El coronavirus ha cambiado nuestro estilo de vida. Hoy no podemos demostrar nuestros afectos de la misma manera debido al confinamiento. Algunos se encuentran aislados en sus hogares, observando desde la ventana todo cuanto antes podían recorrer con total tranquilidad; otros, batallan en muchos centros de salud para sobrevivir a la pandemia… 

También hay muchos que queriendo quedarse en casa, salen a cumplir con el hermoso deber que tienen, el deber de cuidar vidas, aunque eso signifique que no podrán sentir el calor de un abrazo familiar. Una muestra de ello son los héroes del personal de sanidad, quienes demuestran su humanidad a diario, cada vez que salen de casa exponiendo su vida para preservar la vida de millones. Cada uno de ellos, tras el cansancio que le genera largas horas de esfuerzo y de amor por lo que hace y por la labor cumplida, no deja de tener la disposición para continuar con la labor y hermosa misión de salvar vida, de luchar junto a tantos que hoy desean recuperar la salud que el coronavirus le ha afectado, que anhelan seguir viviendo para valorar lo verdaderamente importante. Hoy son muchos los que se arriesgan a cada instante para que nosotros podamos estar saludables… 

Nuestros héroes de la sanidad forjan las condiciones para que todos estemos protegidos, para que pronto podamos estar juntos y más unidos que nunca. El amor que estos maravillosos profesionales sienten por lo que hacen debe convertirse en impulso para nosotros… En esta sociedad mundial, ellos son el motor que enciende nuestra esperanza, el motor que nos hace andar con la energía para seguir luchando, para recorrer largos caminos… El esfuerzo y sacrificio de todo el personal de sanidad debe motivarnos a que cumplamos con lo que nos corresponde y a dar gracias por todo cuanto tenemos.

Hoy desde la gran familia que conforma Grupo Concesur, concesionario oficial de Mercedes Benz, reconocemos el gran esfuerzo del personal sanitario y, a la vez, te instamos para que te quedes en casa, mientras quienes tiene la obligación de trabajar lo hacen para garantizar la vida de cada uno de nosotros. En estos momentos difíciles, Grupo Concesur está contigo, acompañándote e invitándote no solo a que cumplas con el confinamiento, sino también a que sea este un tiempo de reflexión, un tiempo para que a partir de ahora, valoremos el abrazo de la familia y de los amigos, para que veamos que la felicidad está en poder disfrutarnos, que compartir momentos. Enciende con nosotros los motores de la precaución y de la esperanza, los motores de la fe y de la vida… 

En Concesur sabemos que pronto estaremos nuevamente juntos, recorriendo nuevos caminos, los caminos de la amistad y de vida. Pronto ya no nos echaremos de menos, porque nos abrazaremos más, nos disfrutaremos más… Y en Concesur ponemos nuestro granito de arena manteniendo desinfectados nuestros vehículos y nuestras oficinas, y cumpliendo con las normas de seguridad y aislamiento para preservar tu salud y la de nuestros empleados… Aún en tiempos de cuarentena, tú cuentas con nosotros y puedes estar en contacto con esta gran familia desde la comodidad de tu casa… Porque tú y tus seres queridos son nuestra prioridad y por eso seguimos contigo. Tú eres nuestro motor… Quédate en casa…