Cuantos más km recorres con tu Mercedes, mayores deseos tienes de conocer nuevos emplazamientos, y de esta manera volver a recuperar esas sensaciones únicas al volante. ¿Estás preparado para nuevas aventuras?
Queremos proponerte algunas alternativas, pero la última palabra la tienes tú.
Parador de Vic- Sau (Barcelona)
La carretera de Casserres (BV-5213) te hará esbozar una sonrisa mientras tomas sus curvas con tu Mercedes GLA, mientras te recreas en el entorno natural que te rodea. La ruta se hará tan satisfactoria que cuando quieras darte habrás llegado al Parador de Vic- Sau. En sus inmediaciones te esperan una zona de aparcamientos donde tendrás unas vistas espectaculares al Embalse de Sau.
El Parador de Vic-Sau es un edificio construido en piedra, que te hará sentir estar en una auténtica masía catalana, y está situado a menos de una hora y media de Barcelona. La estancia cuenta con amplias y luminosas habitaciones, terraza, y piscina. Además, cuenta con el restaurante Marmitia de Vic, en el que podrás deleitarte con los platos más tradicionales, típicos de la comarca de Osona.
Además de disfrutar de la relajación, es una buena alternativa realizar una excursión al Monasterio de Sant Pere de Casserres a tan solo cuatro Km de distancia, un antiguo monasterio benedictino del siglo XI, alzado junto al río Ter. Será otra ocasión perfecta para inmortalizar tus momentos con la cámara de fotos o smartphone.
Parador de Cardona (Barcelona)
Ahora, aprovechando el buen clima que hace, es una ocasión perfecta para viajar con tu familia gracias a tu Mercedes Clase B. Hay un destino perfecto que se encuentra a escasos 100 km de Barcelona, donde se encuentra el majestuoso Castillo de Cardona, construido en el año 886 por Wilfredo el Velloso. En el siglo XI se construyó la Torre de la Minyona de 15 metros de alto, y también alberga la iglesia románica de San Vicente de Cardona.
En el interior del Castillo de Cardona se encuentra el Parador que conserva su mismo nombre, donde disfrutarás observando su arquitectura medieval, como sus paredes de piedra, sus patios empedrados o sus vigas abovedadas, que te transportarán a otra época, pero con las comodidades de la actualidad.
El parador dispone de un restaurante con cocina tradicional y catalana, tras reponer fuerzas es una buena ocasión para disfrutar de las magníficas vistas que nos brinda el Castillo, como la vega del río Cardoner y la Montaña de la Sal. Desde aquí se pueden hacer perfectas salidas para caminar y disfrutar del entorno, además a tan solo uno km tendremos la posibilidad de visitar el centro de la localidad de Cardona, donde podremos visitar la Iglesia de San Miguel, junto a ella está la Plaza del Mercado del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Imágenes: paradores
