Aunque este titular te sorprenda, sí, hay una relación directa entre la situación económica que vive un país y la preferencia a la hora de escoger un color u otro de un coche nuevo. Un estudio realizado en el Reino Unido da buena cuenta de ello y demuestra esta circunstancia que no tiene tanto de casualidad como parece.
El color es uno de los aspectos que más se valora a la hora de la compra de un coche. La apariencia de nuestro vehículo está muy vinculada a la tonalidad que escojamos, ya que afectará en un futuro al desgaste de la pintura y al aspecto en general del mismo.
Cómo influye una crisis en el color de tu coche
El diario británico The Economist ha realizado recientemente un estudio entre los vehículos vendidos en el país durante los últimos años para observar las tendencias de compra. En él se encontraron algunos datos muy curiosos. A finales de los 90, el Reino Unido vivió una época próspera económicamente, en la que buena parte de los coches vendidos eran de colores brillantes. Durante la primera década del siglo XXI, cuando el PIB inglés cayó progresivamente, el color preferido a la hora de comprar un vehículo era el gris.
Como es previsible, en los años más duros de la crisis económica, la tonalidad más comprada era el negro. En cambio, cuando esta crisis económica empezó a resarcirse, la mayoría de los coches vendidos tenían en común el color blanco. Por último, el Brexit también ha influido en la compra de coches, ya que el color negro vuelve a ser protagonista.
Todo esto refleja que, durante los años de bonanza económica, los usuarios tienden a preferir colores más claros y alegres. En cambio, los colores oscuros pasan a ser tendencia cuando se atraviesan años duros en cuanto a la economía.
La importancia de acertar con el color
En cambio, hay otras voces que intentan desmentir esta versión. Algunos expertos advierten que esta dinámica se debe a que, durante los años más duros económicamente, los clientes piensan más en revender su coche cuando les deje de ser útil, algo que sería más sencillo con un color más discreto como el negro o el gris.
Por eso, cuando elijas el color de tu nuevo coche, ten en cuenta todos los condicionantes futuros. Tanto si piensas revenderlo, como por el tema de la apariencia que puede dar por suciedad o un posible golpe, la tonalidad que elijas para tu vehículo es muy importante y marcará de manera decisiva tu relación con él.
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