Cómo conducir un coche como un profesional II
Una buena conducción al volante es esencial para disfrutar de tu vehículo. Por ello, hemos buscado el asesoramiento de los verdaderos expertos del volante, los profesores de autoescuela, para que sepas cómo conducir un coche como un profesional. En este segundo post de la serie, tras tratar los aspectos previos a montar en el coche, abordaremos los condicionantes a tener en cuenta durante la conducción.
— ¿Qué debemos tener en cuenta al conducir un coche como un profesional por la ciudad? ¿Y por carretera?
Que son conducciones totalmente distintas. En ciudad, existen multitud de estímulos que atender, es una conducción un poco más estresante, pero se ve compensada con la velocidad a la que podemos circular que, como todos sabemos, es como máximo 50km/h. Sin embargo, en la carretera al desarrollar velocidades más altas, la mirada debe ser lo más lejana posible para poder anticipar con tiempo suficiente lo que está ocurriendo a nuestro alrededor y el movimiento del volante debe ser con más suavidad que en la ciudad, por el mismo motivo.
Los riesgos de accidente crecen con el incremento de la velocidad, porque se reducen las capacidades de respuesta del conductor, al mismo tiempo que crecen las exigencias. A mayor velocidad, mayor será la distancia de frenado, mayor la de reacción y la de separación. Es decir, el aumento de velocidad llevará consigo un incremento de los riesgos. El conductor debe adaptar la velocidad. Es preciso circular de tal manera que la distancia de detención sea siempre más corta o, al menos, la misma que la distancia libre visible delante del vehículo. De hecho, adaptar la velocidad quiere decir ser capaz de detener el vehículo en cualquier circunstancia ante el obstáculo.
— ¿Cómo podemos ahorrar carburante?
La forma de conducir se ha demostrado que es lo más eficaz para dicho ahorro. Debemos realizar una conducción lo más progresiva posible evitando estar acelerando y frenando todo el rato. Esto ¿cómo se consigue? Con anticipación, previendo lo que va a suceder antes de que ocurra. También, hay que circular con marchas lo más altas posible, esto no quiere decir que vayamos a más velocidad sino que, al contrario de lo que ocurría hace un tiempo, cambiemos la marcha sin revolucionar en exceso el motor. Asimismo, si necesitas saber cómo conducir un coche de manera profesional hay que realizar saltos de marcha, utilizar más como forma de frenar el freno motor (desaceleración y reducción de marchas) y no el freno de pie constantemente, hacer un uso adecuado y racional de los aires acondicionados, etc,
Desde Cómo conducir un coche como un profesional te aconsejamos que ahorres combustibles de las siguientes formas:
- Calentando el motor en movimiento, siempre que éste sea lo más uniforme posible.
- Repostando combustible sin derramarlo y sin llenar el depósito hasta el borde de llenado.
- Arrancando sin acelerar o con la aceleración justa y con suavidad.
- Utilizando la relación de marchas más correcta, de acuerdo con la fuerza motriz necesaria.
- Circulando a un régimen de revoluciones adecuado, que será el más bajo posible.
- Parando el motor en las detenciones largas, si no dispone del sistema start-stop.
- Evitando dar acelerones en vacío o acelerar más de lo necesario.
- Velocidad constante, ya que los cambios de velocidad suponen consumo adicional de energía.
- Utilizando un buen aceite en todo momento, para reducir al mínimo los rozamientos internos.
- Anticipándose en todas las acciones, (sobre todo detenciones), por si fuera posible evitarlas. • Llevando las ventanillas cerradas, siempre que sea posible.
- Distribuyendo adecuadamente la carga, ni sobrecargando el vehículo.
- No sobrepasando las velocidades establecidas.
- No llevando los neumáticos a menor presión de la adecuada.
- Evitar usar gasolina de distinto octanaje al recomendado.
- No realizando doble embrague.
- No circulando en punto muerto.
— ¿Cómo se meten las marchas sin dañar el embrague?
Si te preguntas cómo conducir un coche como un profesional cuando vas a cambiar una marcha, lo primero es tener pisado a fondo el pedal del embrague. Luego accionaremos la palanca moviéndola con suavidad y acompañándola en el movimiento, es decir, sin forzarla. Si movemos la mano con lentitud, notaremos el ritmo que quiere ella y no el que nosotros queremos imponerle. Esto es así, porque existen los llamados sincronizadores, que necesitan un tiempo determinado para funcionar correctamente. Una vez colocada la palanca en la marcha deseada, soltaremos el embrague con tranquilidad y retiraremos el pie al reposapiés. Una costumbre muy extendida y que sólo sirve para quemar el embrague es, dejar colocado encima del pedal el pie, con lo que vamos circulando con el embrague pisado.
Este artículo ha contado con la colaboración de los profesionales de la conducción: Mª Teresa Bellido, propietaria y gerente de la Autoescuela America Palace y del Centro Psicológico Menéndez Pelayo 23 de Sevilla; la Autoescuela Ciudad Jardín y la Autoestocuela Corbacho.
Fuentes consultadas: DGT Formación e INTRAS (Instituto de Tráfico y Seguridad Vial).