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¿Cómo afecta a tu vehículo el uso de frenos de mala calidad?

El aspecto de la mecánica de un coche es uno de los primeros que miran los clientes, ya que del mismo dependen diferentes factores del rendimiento del coche, como el consumo o la seguridad. De este último existen muchos agentes en los que fijarnos, pero uno de los más importantes son los frenos, ya que de ellos dependen que podamos evitar un posible accidente por colisión.

Por eso, los frenos son uno de los primeros dispositivos que revisan los mecánicos cuando llevamos el coche a revisión ya que son los que tienden a tener mayor desgaste. Hoy nos centraremos en este mecanismo y en los diferentes síntomas que podemos detectar para saber si nuestros frenos están dañados o necesitan verificación por parte de un profesional.

Cómo detectar los frenos de mala calidad o dañados

Hay muchos factores que pueden afectar al buen rendimiento de este instrumento, ya que están muy expuestos diariamente en nuestra conducción. Por eso, os vamos a enseñar algunos detalles en los que podéis detectar que necesitan mantenimiento:

  • El pedal está demasiado duro

Es uno de los factores que más llaman la atención a los conductores. Cuando detectamos que el freno ofrece excesiva resistencia, pueden existir una serie de problemas que afectan a este mecanismo, desde que las pastillas estén sucias o llenas de aceite hasta que haya problemas con la pinza o el líquido de frenos. Lo mejor en este caso es acercarse a un taller especializado para que nos puedan certificar el fallo.

  • El pedal está más esponjoso de lo habitual

Se trata del problema opuesto al que planteábamos inicialmente, aunque las razones son muy similares. Los latiguillos, el pistónde la pinza o el líquido de frenos suelen ser los principales motivos de esta avería que puede provocar que nuestro sistema de frenado no rinda correctamente.

frenos

  • Se oye un chillido al frenar

Este es otro de los defectos más comunes que suelen sufrir los coches. La causa puede deberse a infinidad de motivos: suciedad en las pastillas, problemas en los discos, que las pastillas rocen con algún componente… Sin embargo, este es uno de las principales consecuencias de la instalación de frenos de mala calidad, ya que se deterioran con más facilidad y pueden ocasionarnos más problemas en nuestra conducción.

Qué efectos pueden tener en nuestro coche y cómo elegir los adecuados

Los frenos son uno de los principales mecanismos que velan por nuestra seguridad en nuestro coche. Una mala elección puede provocar numerosos contratiempos no sólo en la frenada sino en la estabilidad de nuestro coche. Al utilizar este mecanismo de menor calidad, se pueden ver comprometidos diferentes mecanismos adyacentes como la suspensión, que puede provocar que nuestro vehículo se desvíe hacia un lado o vibre más de lo habitual.

En cuanto a la elección del tipo de frenos a usar, tenemos diferentes alternativas:

  1. La más tradicional son los frenos de tambor, recurso que prácticamente está en desuso por su menor fiabilidad aunque el coste es mucho menor.
  2. Los frenos de disco son el sistema más utilizado actualmente. Existen muchas variantes, desde los discos flotantes con pinzas fijas a los ventilados con pinzas flotantes. Normalmente, suelen estar compuestos de acero, aunque los coches de competición incorporan una variante hecha de fibra de carbono.
  3. El sistema ABS es el más reciente y que más seguridad genera, ya que evita el bloqueo de las ruedas cuando se está frenando y mantiene la estabilidad en la conducción.

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Ahora que ya tienes una visión genérica de lo que suponen los frenos para la seguridad en nuestro coche, puedes valorar la importancia de tener un dispositivo de primera calidad. Para ello, te recomendamos que te pongas en manos de nuestros profesionales, que te recomendarán las mejores opciones y podrán detectar cualquier problema para tu vehículo.

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