Cómo conducir un coche automático por primera vez
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Conducir un coche automático es tan sencillo, o incluso más, que uno con cambio manual. Los modelos de Mercedes Benz están equipados con avanzadas transmisiones automáticas diseñadas para combinar confort de conducción y deportividad. Además, conducir un automático ofrece una serie de ventajas que un coche manual no presenta y que descubrirás a continuación.
En el pasado, las cajas de cambios automáticas estaban reservadas para modelos selectos. La norma era que los coches ofrecieran transmisiones manuales, más económicas, fáciles de mantener y, a la larga, más sencillas de ejecutar. Sin embargo, los avances en ingeniería y las últimas soluciones técnicas de la industria han permitido que una transmisión automática sea igual o más eficaz que un cambio manual, con una serie de beneficios añadidos que son característicos de este tipo de transmisiones.
Conducir automático: ¿qué debes saber?
Los conductores inexpertos pueden preguntarse cómo conducir un coche automático por primera vez. Tener algo de miedo o inseguridad al principio es algo habitual, pero desaparece una vez te pones al volante de un Mercedes automático. Nuestras avanzadas transmisiones automáticas han sido desarrolladas para hacer de la conducción una experiencia confortable, eficiente y altamente automatizada.
Lo primero que debes saber es que para conducir un coche automático tan solo necesitas el pie derecho. No hay pedal del embrague, por lo que debajo del volante encontrarás el acelerador (derecha) y el pedal del freno (centro/izquierda). En los coches automáticos no se utiliza el pie izquierdo, por lo que acabamos de eliminar una de las acciones básicas que deben realizar todos los conductores de coches manuales.
El siguiente punto a tener en cuenta es que la palanca de cambios de un Mercedes automático está ubicada detrás del volante. Concretamente, a la derecha del mismo, aunque en algunos vehículos, como los comerciales Mercedes Benz, aparece como una palanca de cambios convencional. Pero, por lo general, es una palanca similar a la que permite controlar los intermitentes, aunque con cuatro funciones:
- R: marcha atrás.
- N: neutro (punto muerto).
- D: drive (marcha adelante).
- P: parking (es el modo que se activa para detener el motor o al estacionar).
El tercer aspecto que debes considerar es que, para realizar cualquier cambio en la palanca de la transmisión automática, el coche estará parado. Con el motor arrancado, mantén el pedal del freno pisado y mueve la palanca arriba o abajo, o presiona el interruptor ubicado en el extremo de la misma, para cambiar entre marcha atrás, adelante o modo parking.
¿Cómo conducir un coche automático correctamente?
Una vez has subido a tu Mercedes Benz automático, pisa el pedal del freno y acciona el botón de arranque. El motor se pondrá en marcha y ya estarás preparado para iniciar el viaje. A continuación, acciona la palanca de cambios ubicada a la derecha, detrás del volante, para engranar la marcha deseada. Si la presiona hacia abajo, se activará la directa (marcha adelante), si lo haces hacia arriba, podrás engranar la marcha atrás. Cualquier acción que realices, deberás presionar el pedal del freno.
Es el momento de empezar realmente a conducir un automático. Notarás que, al soltar el pedal del freno, el coche comenzará a desplazarse lentamente hacia adelante siempre que la palanca esté en la posición D. No debes preocuparte, tu Mercedes Benz apenas ganará velocidad si no pisas el acelerador. Una vez accionado el pedal derecho, el coche aumentará de velocidad y realizará los cambios de marcha de forma completamente automática. Realiza siempre aceleraciones suaves para practicar una conducción eficiente y ahorrar combustible.
Una vez hayas llegado a tu destino, siempre con el pedal del freno pisado, cambia la posición de la palanca a R (marcha atrás) para iniciar una maniobra de aparcamiento. Si no es necesario, podrás activar modo parking presionado el botón ubicado en el extremo de la palanca de cambios. Cualquier cambio en la transmisión del coche será debidamente indicado en la pantalla del cuadro de instrumentos de tu Mercedes Benz.
Si tu Mercedes está equipado con las levas para el cambio automático detrás del volante, podrás gestionar las marchas según tus preferencias, aumentando la experiencia de deportividad y control sobre el vehículo. Por último, los modos de conducción del programa DYNAMIC SELECT de Mercedes Benz varían el comportamiento de la caja de cambios automática.
Ventajas de conducir un coche automático
Existe una serie de ventajas que solo están disponibles cuando puedes conducir un coche automático. Frente a un vehículo con cambio manual, una transmisión automática ofrece:
- Confort en la conducción: los cambios y reducciones son automáticos, reduciendo la intervención del conductor sobre el vehículo.
- Una menor fatiga al volante: especialmente en viajes largos, un coche automático implica menos acciones al volante, lo que reduce la aparición de la fatiga.
- Mayor sensación de aceleración: una transmisión automática es más rápida al realizar los cambios, lo que se traduce en una mayor aceleración y prestaciones.
- Un extra de deportividad: si tu Mercedes dispone de levas para el cambio detrás del volante, podrás experimentar una mayor deportividad en la conducción.
- Más eficiencia: conducir un automático se traduce en mayor eficiencia al realizar los cambios de manera óptica, a un régimen de revoluciones adecuado que puede ayudar a reducir el consumo de combustible.
Trucos para conducir coche automático
Como puedes observar, conducir un Mercedes automático es especialmente fácil, cómodo y con una serie de importantes ventajas. También hay algunos trucos para conducir un coche automático que te ayudarán a mejorar la eficiencia y el confort. Uno de los trucos es aprender a no utilizar el pie izquierdo, especialmente si es la primera vez que conduces un coche automático. Un consejo es ubicarlo en el reposapiés situado a la izquierda. Así, evitarás tentaciones o accionar por error el freno en un intento por encontrar un pedal de embrague inexistente.
Lo mismo ocurrirá con tu mano derecha. Si es tu primera vez al volante de un coche automático, la costumbre y primera inercia será tratar de cambiar de marcha. Para evitar movimientos innecesarios con el brazo, apoya las dos manos firmemente en el volante y concéntrate en la conducción. Es probable que realices este movimiento en los primeros kilómetros al volante de un coche automático, pero tiende a desaparecer rápidamente.
Por último, trata de familiarizarte con las posiciones de la palanca de cambios (R, N, D y P). Si conoces el significado de estas cuatro posiciones de antemano, podrás realizar los cambios con total naturalidad, reduciendo tiempos muertos y evitando tener que detenerte a pensar en la siguiente acción a realizar. Puede parecer complicado al principio, pero en realidad es más fácil que aprender las posiciones de una palanca de cambios manual.
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