Tu pasión por la competición y más concretamente por el equipo Mercedes de Fórmula 1 nos une, a lo largo de nuestra historia hemos disfrutado de pilotos extraordinarios, que triunfaron con los Fórmula 1 Mercedes, para ello siempre hemos puesto todos nuestros esfuerzos en desarrollar los monoplazas más rápidos y fiables, para superar a nuestros rivales en competición.
Sin embargo, para conseguirlo es indispensable contar con los mejores pilotos, que expriman todas las cualidades del monoplaza, realizando actuaciones memorables que la afición recordará, trascendiendo a la historia de la Fórmula 1.
Queremos invitarte a realizar este viaje en el tiempo, para que descubras las leyendas del pasado que pilotaron para Mercedes en F1.
Rudolf Caracciola
Antes que la Fórmula 1 comenzará de forma oficial en el año 1950, la competición del motor ya estaba viva y hacía vibrar a la afición con los diferentes Grandes Premios, durante los años 20 y 30.
En este periodo de pre-Fórmula 1, Rudolf Caracciola nacido en Alemania en 1901, se ganó el apodo de Regenmeister que significa el Señor de la lluvia, por sus grandes actuaciones bajo estas extremas condiciones, como demostró durante GP de Alemania en el año 1926, en el que se alzó con la victoria.
Con el Mercedes-Benz W25, un coche revolucionario para su tiempo, Caracciola compitió contra otras leyendas históricas de la competición como Bernd Rosemeyer o Tazio Nuvolari, a los que venció, conquistando el campeonato en 1935 con su flecha de plata. Repitió en 1937 y 1938, títulos comparables al actual título de campeón de Fórmula 1.
Su pasión por la competición, lo convirtió en un auténtico piloto de carreras al disputar carreras ajenas a la Fórmula 1, como la Millie Miglia o el rally de Monte Carlo en 1952.
Juan Manuel Fangio
El año 1950 fue el amanecer del primer campeonato de Fórmula 1, y en este primer campeonato también debutó un piloto que dejaría huella en la historia, su nombre Juan Manuel Fangio, nacido en Argentina en el año 1911. Su primera victoria la logró en un lugar tan especial como Mónaco, un circuito que a través de sus estrechas y reviradas calles permite descubrir y destacar las manos de los pilotos extraordinarios.
En el año 1951, Fangio se convirtió en campeón mundial de Fórmula 1, y en 1954 recaló en el equipo de la estrella, el Mercedes W196 le estaba esperando. En dicha temporada consiguió ganar cuatro carreras de las ocho que constaba el mundial, logrando su primer título con la flecha plateada.
Durante estos años compitió contra glorias como Alberto Ascari o José Froilán, a las que consiguió batir, debido a su sensacional calidad, por este motivo se ganó el apodo de El Maestro, por el cual era reconocido.
En 1955 compartió equipo con Stirling Moss, y continuó bajo los mandos del Mercedes W196, el mismo monoplaza con el que había sido campeón la temporada anterior. El dominio de Mercedes-Benz fue abrumador, El Maestro venció en cuatro carreras, incluido el gran premio de su país.
Uno de los considerados mejores pilotos de todos los tiempos, se retiró con cinco campeonatos del mundo de Fórmula 1, y hasta la fecha es el único piloto que ostenta el título de campeon con cuatro escuderías distintas. Se convirtió en una inspiración para los futuros pilotos de carreras.
Stirling Moss
La Fórmula 1 ha coronado como campeones a pilotos extraordinarios a lo largo de su historia, pero hay algunos pilotos extraordinarios que no pudieron ser campeones, por razones ajenas a su talento. Es el caso de leyendas como Gilles Villeneuve, Carlos Reutemann, Jacky Ickx o como el caso que nos ocupa, Stirling Moss.
Por ello es justo reconocer y reivindicar la extraordinaria calidad de Stirling Moss, nacido en Inglaterra en 1929. Stirling debutó en el campeonato mundial de Fórmula 1 de 1951, con tan solo 22 años.
Su gran calidad fue demostrada en equipos menores, y esto no pasó desapercibido, por ello Mercedes lo fichó en 1955 para compartir equipo con El Maestro Fangio. Con la flecha de plata W196 conquistó su primera victoria en el GP de Gran Bretaña, superando al mismísimo Fangio. Su temporada fue magnífica y pudo obtener el subcampeonato, tras Fangio.
Tras su paso por Mercedes, estuvo en varias escuderías con las que consiguió más victorias, y el subcampeonato en 3 ocasiones más (para un total de 4 subcampeonatos). La pasión de Moss le llevó a correr de forma paralela en el campeonato también de resistencia, obteniendo múltiples victorias. Por ello Stirling Moss es considerado un campeón (sin corona), y ha pasado a la historia de la F1.
Las leyendas del automovilismo continúan siendo una inspiración en el presente, sus gestas sobre el asfalto entusiasmaron a los aficionados, y aún son recordadas. Sin ellos no se entendería actualmente el espíritu de la competición, y la pasión que pervive.
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