A partir de 2015, los vehículos europeos deberán incorporar el ‘e-call’, un sensor que, en caso de accidente, realiza una llamada de forma automática. Un mecanismo de telefonía móvil enviará los datos del vehículo y su ubicación geográfica al Centro de Emergencias 112, automáticamente y sin intervención humana. Activándose así, los servicios de asistencia sanitaria, policía, bomberos, etc. Esta directiva contribuirá a mejorar el nivel de la seguridad vial en toda clase de vías públicas.

Fuente: elmundo.es