Durante estas vacaciones navideñas, las fiestas y los excesos son dos peligros que se trasladan habitualmente a la carretera. Este hecho se une a que en esta época el transporte por carretera aumenta considerablemente, provocando un aumento de los accidentes de tráfico. El consumo de alcohol es uno de los principales factores culpables de la mayoría de siniestros. Ante ello, la Policía refuerza los dispositivos de control de alcoholemia para disuadir a los conductores.
La DGT renueva esfuerzos cada año para intentar revertir la situación y hacer ver a los conductores los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. Las multas no son más que un método para incentivar el no consumo de alcohol al volante. No obstante, algunos conductores intentan evitar las sanciones a este control de alcoholemia mediante algunos trucos infructuosos. Sólo existe un método eficaz: no beber ni una gota de alcohol cuando se conduzca.
Estos trucos no te servirán en el control de alcoholemia
Comer chicle o tomar café
Es un falso mito muy extendido entre mucho usuarios, pero lo único cierto es que no sirve para nada. Estos alimentos pretenden sustituir el olor del alcohol a la hora de hacer el test, pero no pueden reemplazar las partículas de alcohol que vienen desde nuestros pulmones.
Beber mucha agua
Mucha gente piensa que ingiriendo mucha cantidad de agua de forma seguida, conseguiremos expulsar gran parte del alcohol que hemos tomado. No obstante, lo único cierto es que eliminamos simplemente agua, ya que el alcohol se mantiene en sangre mucho más tiempo.
Esperar un par de horas
Es cierto que de esta manera expulsaríamos una parte del alcohol que albergamos en nuestro cuerpo, pero no completamente. Según los estudios, de media, un cuerpo puede eliminar hasta 0,20 gramos por litro por cada hora desde que dejamos de beber. Por eso, depende de cuánto hayamos consumido la última copa, necesitaríamos más o menos tiempo para dar negativo.
Soplar de manera diferente
El dispositivo que se encarga de medir la cantidad de alcohol en aire sólo funciona cuando se le aplica una presión mínima. Por eso, si piensas que puedes engañarlo soplando más lentamente, estás muy equivocado.
Consumir ciertos fármacos
Este truco es, además de falso, tremendamente peligroso. El consumo de fármacos para intentar trucar el medidor no tiene base alguna. Además, puede resultar muy peligroso ya que la mezcla podría potenciar el alcohol en sangre o provocar efectos bastante negativos para la salud.
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